El Racing toma el camino de la segunda división en la
que competirá la temporada que viene. Demasiados problemas institucionales,
cambios de propietarios que dejan al equipo tirado y una planificación nefasta
cuando menos. Podríamos hablar de "Crónica de una Muerte Anunciada".
La posibilidad del descenso de categoría ya era palpable desde inicios de
temporada, cuando casi todos lo colocaban en las quinielas para descender. Creo
que poco se puede reprochar a los jugadores y también a los entrenadores. Cúper
abandonó el club por problemas en lo económico y porque sabía que salvar al
equipo era misión casi imposible con la plantilla que tenía. Juanjo González
sustituyo al argentino, las cosas empezaron bien pero luego un bache y, según
se rumorea, problemas con la plantilla provocaron su cese. Álvaro Cervera no
consiguió remontar y el equipo se hundió más si cabe.
Los Problemas
El gran error está en la planificación de la
temporada. Más allá de los cambios de entrenadores que no proporcionaron
estabilidad, si no compites con un nivel mínimo de calidad y con una plantilla
minimamente competitiva a la categoría, tienes muchas papeletas para no
conseguir el objetivo de evitar el descenso.
La portería y la defensa han estado durante un tramo
importante de la competición a la altura. Toño es un buen portero para Primera
División pero su lesión ha lastrado al equipo en las últimas semanas. La
defensa con hombres como Cisma, Torrejón o Álvaro cumple a la perfección aunque
no destaque. Los problemas más grandes llegan más alante. En el centro del
campo y la delantera la calidad se resiente. Es en estas líneas donde necesitas
un plus de talento y el Racing no lo tenía. Ni un sólo jugador desequilibrante
del centro del campo hacia arriba.
Además de esto, el Racing no gozaba de una plantilla equilibrada.
Por un lado jugadores sin chispa, veteranos y en una clara tendencia
descendente como Munitis, Colsa o Kennedy, y por otro lado muchos jugadores muy
jóvenes sin apenas experiencia en el fútbol profesional y con casi ninguna en
la máxima categoría.
Una auténtica ruleta rusa de difícil salvación.
Lo Mejor
Toño. El portero del Racing demostró nuevamente que es
un portero muy válido para cualquier equipo de la categoría. Clave en muchos
partidos y un Racing que lo echó de menos en el final de temporada.
Lo Peor
Sin calidad. Ningún jugador desequilibrante, poco
talento y ningún goleador. Con tan pocos goles a favor es muy complicado
salvarse.
La Sorpresa
Me atrevería a decir que Álvaro González fue una de
las gratas sorpresas en la primera vuelta. Gran rendimiento del defensa
cantabro en la primera parte de la temporada que le valieron incluso un intento
de traspaso al Sevilla. Sin embargo la temporada se le ha hecho larga, ha ido a
menos y ha acabado cuestionado.
El Futuro
Bastante negro. Problemas institucionales y un caos
extradeportivo. Una plantilla lejos del resto y del nivel mínimo para estar en
la Liga BBVA. Una plantilla que la sensación es que no da para más y que
bastante hizo con retrasar el descenso. Una plantilla que genera muchas dudas
de estar capacitada para buscar un posible ascenso la temporada que viene.
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