martes, 10 de enero de 2012

LOS PROBLEMAS DEL VILLARREAL

Muchos se preguntarán qué le ocurre esta temporada al Villarreal. El equipo ha pasado de luchar por estar en la Champions a estar metido en los puestos de descenso. Han sustituido a Garrido por Molina pero no está muy claro que los problemas vayan encaminados al entrenador. Estoy seguro que el rendimiento del equipo mejorará pero si creo que no va entrar en Europa como ya lo creía a principios de temporada.
El primer fallo viene en la confección de la plantilla. Plantilla muy corta para afrontar 3 competiciones. Ya el año pasado dio sensaciones de tener problemas cuándo se veía en las semanas con competición por el medio de la semana. Esta temporada metido en Champions, mucho más exigente que la Europa League la necesidad de una plantilla competitiva era mayor. Sin embargo la plantilla ha perdido fuerza. La salida de Cazorla ha sido clave. Cazorla es un jugador “top” para cualquier equipo que pretenda estar en competición europea, sólo hay que ver que ya se ha convertido en el buque insignia del Málaga. El centro del campo del Villarreal hecha demasiado en falta el aporte combinativo de Cazorla, su cambio de ritmo y su calidad. A eso también se han ido jugadores como Cicinho o Capdevila menos importantes pero que ayudaban a mejorar la plantilla. El problema se acentúa porque a las salidas no le corresponde el mismo nivel de los fichajes. Jugadores como Camuñas o De Guzmán no están al nivel de Cazorla.
El otro problema llega en defensa. El Villarreal ya tuvo problemas la temporada pasada en esa misma línea. Es una línea sin jugadores destacados. Gonzalo Rodríguez nunca ha vuelto a ser el mismo desde las lesiones de rodilla. Musacchio es irregular. Los laterales no acaban de demostrar nivel para jugar en un equipo que quiera luchar por objetivos importantes. Y el fichaje importante para esta línea, Zapata, está resultando un auténtico fracaso.
Por último podemos hablar de un estilo de juego muy definido. Un estilo de juego basado en tocar y tocar el balón. Pero un estilo de juego que con la falta de Cazorla en el equipo y la lesión de Rossi el equipo está pagando la incapacidad de muchos de los jugadores para realizar el mismo fútbol. En el centro del campo todo el peso recae sobre Borja Valero que no puede asumirlo todo. En la línea de ataque se hecha en falta la movilidad de Rossi y la capacidad del italiano para desmarcarse y conectar con los jugadores de la línea media.
Molina tiene por tanto mucho trabajo por delante y desde luego no le vendría mal alguna incorporación en el mercado de fichajes de invierno.

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