En estas últimas horas se está hablando de la posible marcha de Guti a diferentes clubes, principalmente el Besiktas turco y el Bolton inglés. Hablar de Guti es hablar de talento pero también de desperdicio. Ha sido el mayor talento desperdiciado del fútbol español de los últimos 15-20 años.
Centrocampista con llegada, mucha clase, un pase magistral y una visión de juego espectacular. Todo se viene abajo por su irregularidad, falta de seriedad y responsabilidad. Más protagonista del mundo del corazón que del mundo deportivo en muchos momentos, lo dice todo. Capaz de ganarte un partido con un pase pero capaz de perdértelo por no cubrir a un jugador o por autoexpularse sin sentido.
En este Real Madrid con gente rápida como Kaká, Higuaín, Cristiano o Benzema, Guti podría dar muchas asistencias de gol y ser el superclase que todos confíaban. Sin embargo la historia de esta temporada ha sido el fiel reflejo de la mayoría de sus temporadas, con un gran comienzo, diluyendose con el paso de los partidos hasta desaparecer completamente y ser protagonista por sus malos modos, como el día de la verguenza de Alcorcón.
Un Guti al 100%, responsable, serio y con los pies en la tierra sería indiscutible en el Madrid y estoy seguro que lucharía por un puesto en la selección con los Xavi, Cesc o Silva. Pero él no lo ha querido así y ahora su nombre se vincula a equipos de segunda fila. Así todo, dudo mucho de su salida del club blanco, tanto por su alta ficha como que él quiera salir.
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