Estos días se juegan partidos amistosos entre selecciones a nivel internacional. Los partidos amistosos tienen sus cosas buenas: sirven para hacer patria, probar esquemas, jugadores, incluso fomentar el buen ambiente entre los seleccionados. Por otra parte también sirven para entretener a los muchos aficionados al fútbol en todo el Mundo.
Sin embargo creo que los amistosos de esta semana, sobran. Siento decirlo así, pero a estas alturas de la temporada los jugadores, sobre todo de los grandes equipos de Europa, no están para regalos de amistosos. Hay que pensar que muchos jugadores vienen de disputar rondas finales de las respectivas copas nacionales, en muchas ligas se está en plena lucha por el título y a la vuelta de la esquina está la Champions en su fase más decisiva.
Partidos como estos, en semanas como esta no le gustan a los entrenadores de los clubes absolutamente nada. Que le pregunten a Ferguson, Benítez, Mourinho o Guardiola. Y no creo que les gusten mucho a los jugadores. Muchos llegan saturados de partidos y seguro que verían con buenos ojos una semana sin partidos entre semana. Además luego pasa lo que pasa, a veces estos partidos te cuestan prestigio y no se puede culpar específicamente a nadie; jugadores dudosos que no acaban entrando en las convocatorias, seleccionadores que piensan en los jugadores y les dan descanso, jugadores que tienen la cabeza en otro sitio. Cosas normales y razonables.
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